Mi nombre es Pablo
Lucia y os vengo a contar mi experiencia en el Museo de la Falla de Juzbado durante el pasado mes de Julio. Soy geólogo licenciado en la Universidad de Zaragoza y durante el último año he cursado el Máster en Geología Ambiental y Aplicada en la Universidad de Salamanca.
Durante el
pasado mes de Julio tuve la oportunidad de colaborar como estudiante en prácticas en una dotación museística como es el Museo de la Falla de Juzbado. Estas prácticas surgieron a raíz de
una visita al museo que hicimos en una salida de campo con una de las
asignaturas del máster durante la primavera. En aquella visita, acompañados del profesor Miguel López Plaza, pudimos comprobar de primera mano las tareas que se
realizan en el museo y surgió la idea de que el museo me recibiera en verano para profundizar en la divulgación geológica y ambiental de esta parte de Castilla y León que desconocía hasta entonces. Las prácticas son posibles gracias a un acuerdo de colaboración entre la Universidad de Salamanca y el Ayuntamiento de Juzbado.
A comienzos
del mes de julio se plantearon las actividades y contenidos que se querían llevar a cabo. En mi caso han sido muy diversas y variopintas. Por un lado, la realización de un panel informativo que está previsto se instale a lo largo del otoño en el paraje conocido como Los Berrocales, dentro del recinto de la piscina municipal. Allí aparece uno de los mejores afloramientos de la zona de cizalla dúctil de Juzbado. Y, por otro, el diseño y elaboración de una ruta geológica
urbana outdoor por Juzbado. En estos momentos estamos cerrando la maquetación de una publicación que verá la luz en las próximas semanas.
Preparación del afloramiento de rocas cizalladas para su puesta en valor mediante un panel de interpretación. |
Además de estas dos propuestas divulgativas principales y que me han llevado prácticamente todo el mes de julio y parte del de Agosto ya en mi casa y por mi cuenta, también se contempló
la posibilidad de realizar distintas actividades divulgativas en torno a la geología y en colaboración con el museo. Más concretamente con los más pequeños de Juzbado, para aprender así un poco más y divertirnos con la
geología. Una de las actividades que más aceptación tuvo fue el taller de Geología Experimenta, donde se realizaron 3 experimentos con los más pequeños de Juzbado.
Cartel de la convocatoria para los talleres geológicos en los que participé. |
Sumado a estas actividades se fueron recibiendo visitas periódicas al museo por parte de varios grupos de jóvenes y particulares a lo largo del mes de julio. Los días se
pasaron volando debido a la gran actividad que tiene Juzbado en verano, en gran
medida gracias a estas y otras propuestas lúdicas, divulgativas y de entretenimiento que aumentan en verano.
Momento en el que iniciábamos un proceso de erupción volcánica de uno de los experimentos. |
Además, tengo que destacar algunos viajes a varios puntos de la provincia para conocer mejor la extensa banda de cizalla dúctil que atraviesa la provincia de Salamanca hasta Portugal, y que tanta literatura arroja cada año. Los viajes también pude aprovecharlos para ampliar mis investigaciones sobre el encajamiento del río Tormes por debajo de la presa de Almendra. Trabajo este último que acabo de presentar a principios de septiembre y que culmina mis estudios de Máster en Salamanca.
Este soy yo tomando datos en el campo. |
En
definitiva, ha sido un mes en el que he podido conocer otra faceta de la geología
distinta a la que hemos podido aprender en la universidad por lo que, sin
dudarlo, recomendaría a futuros estudiantes del Máster en Geología Ambiental y Aplicada en la Universidad de Salamanca, la posibilidad de realizar estas
prácticas en el Museo de la Falla.
Espero presentaros pronto los trabajos que iniciamos en Juzbado y que podáis comprobar cómo es posible divulgar la geología y todos sus secretos desde otros puntos de vista en un mundo rural tan amplio y, muchas veces, desconocido.