El geocaching es un juego que se desarrolla a escala mundial y que consiste en encontrar tesoros o recipientes escondidos. El geocaching surgió allá por los noventa cuando las señales de geoposicionamiento global (GPS=del inglés sistemas de geoposicionamiento global) se extendieron al uso público y no solo militar. Ello permitió que cualquier ciudadano con un dispositivo con conexión satélite pudiera conocer las coordenadas exactas de un punto incluida su ubicación. Hoy día los GPS están incorporados a muchos dispositivos, entre los cuáles destacamos sin ir más lejos los teléfonos.
Pero como decíamos, el juego del geocaching permite conocer lugares que una nutrida comunidad geocachera mundial pone a disposición del resto para ubicar un punto con unas coordenadas. En cada rincón del planeta, en los lugares más inhóspitos e, incluso en cada uno de los pueblos y ciudades que habitamos diariamente encontraremos multitud de cachés. En la ciudad de Salamanca encontramos más de un centenar y también en Juzbado. En nuestro pueblo la comunidad geocachera ha colocados 3 cachés o tesoros que nos hablan de lugares y circunstancias que, de otro modo, tal vez muchas personas no tendrían oportunidad de conocer. ¡Incluso a nosotros que somos oriundos!
Se trata de un juego que se puede jugar en familia o acompañado. Los cachés los hay de todos los tipos. Se clasifican en tamaños y, en función de sus características, pueden ser más o menos difíciles de encontrar. Los hay pequeños, del tamaño de un dedal pero también hay otros que tienen espacio suficiente para meter y sacar pequeños objetos. Los cachés grandes, del tamaño de un tapper o un bote, pueden contener objetos (pero no basura) de tal forma que los usuarios pueden llevárselos, siempre y cuando los reemplacen con otros objetos. Casi todos los cachés tienen un libro de firmas donde, solo si estás registrado en una página de geocaching (enlace a una página española), puedes firmar y seguir sumando escondites.
Para que el juego resulte ameno y ágil es necesario contar, bien con un GPS o, incluso, mejor, con un teléfono con GPS. Hoy la mayoría de los teléfonos modernos cuentan con este dispositivo. Solo tendrás que descargarte la aplicación y comenzar a jugar.
Nos llaman la atención los earthcaches, otra de las modalidades de cachés que tienen que ver con afloramientos, formaciones o puntos de interés geológico. Estos lugares no hacen sino poner de relieve el inmenso patrimonio geológico que tenemos a veces más cerca de lo que parece. Si deseáis obtener más información sobre cachés geológicos, podéis consultar esta página internacional.
Recuerda que se trata de un juego cuyo fundamento es el de pasar desapercibido. Esto es muy sencillo de entender. Cualquier persona o equipo puede jugar pero durante la búsqueda no debes desvelar los escondites a quienes pasen o no sepan nada la respecto. ¡Pondrás en peligro su ubicación! Desafortunadamente debemos recordar que hay gente muy desaprensiva que, ante el desconocimiento, suele tirarlos, deteriorarlos o firmar sin sentido o sin estar registrado. Por eso, es fundamental que las ubicaciones queden en secreto ya que la atracción y pasión por este juego se basa precisamente en el misterio. Para conocer mejor cuáles son las pautas para comenzar a jugar te recomendamos que leas detenidamente este enlace.